Mediocre, aunque más o menos entretenido film de Michael Raddord que, indudablemente, ha conocido tiempos mejores.
Aquí se limita a narrar una historia de "grandes robos", con poca imaginación, aunque ayudado por el buen hacer de ese monstruo interpretativo que es Sir Michal Caine. Cuando él sale, la película está francamente bien, siendo un auténtico placer escucharle en versión original.
En sus escenas, sobre todo el momento en el que intenta entrar en la cámara acorazada donde se encuentran los diamantes, mientras el vigilante está comiéndose algo en vez de mirar las pantallas que tiene de frente, la emoción e intriga asoma con fuerza. Este que he comentado es un momento totalmente increíble, pero eso es el cine.
Sin embargo, el resto de la narración es lo más convencional que se puede ver, teniendo además un gran hándicap: que se tarda bastante en entrar en materia, tal vez porque es necesario conocer los diversos personajes, pero en mi opinión hubiera sido mejor comenzar con un prólogo con fuerza, para enganchar al espectador.
No ocurre ello y así la cinta es más fría, viéndose como quien oye llover: sin pasión ninguna. Se pasa el rato y no aburre, ciertamente, pero sabe a poco y se olvida al de cinco minutos.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comentarios:
Podrias ponerle los titulos en su idoma original tamien? es dificil saber como han realizado una traduccion , generalmente no son muy buenas :P